Galicia (o Galiza) es un territorio situado en el extremo noroeste de la península ibérica. Forma parte del Estado español con rango de nacionalidad histórica, a través de lo cual tambien pertenece a la Unión Europea.
Llega a la situación actual a través de los siglos después de constituír un reino medieval y ser reconocida como nación en el año 1933, conformando uno de los territorios conocidos como naciones sin estado.
La lengua propia de Galicia es el gallego, idioma romance derivado del latín, de origen común con el portugués y similar a otros romances ibéricos tales como el castellano o el asturiano. Alrededor del mundo, esta lengua es hablada por más de 3 millones de personas, ocupando el número 146 (en relación al número de hablantes) de las casi 7.000 lenguas del mundo y convirtiéndose en una de las 6 lenguas más usadas del planeta si la unimos al portugués. En la comunidad autónoma gallega comparte oficialidad con el castellano, que es lengua oficial en toda España.
Galicia tiene una población de 2.718.525 habitantes (con una densidad de 92,94 h/km2) distribuidos por 29.574 km2 y 314 ayuntamientos entre los que caben destacar por su población, Vigo, A Coruña, Ourense, Lugo, Santiago de Compostela (la capital), Pontevedra y Ferrol.
La bandera gallega actual tiene fondo blanco y presenta una franja azul desde el ángulo superior izquierdo hasta el inferior derecho. El escudo, presente en la bandera, trae, en campo de azur, un cáliz de oro sumado de una hostia de plata, y acompañado de siete cruces recortadas del mismo metal, tres a cada lado y una en el centro de jefe. El timbre, corona real, cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de pérolas, y de cada una de sus hojas sale una diadema sumada de perlas, que convergen en un mundo de azur, con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumado de cruz de oro. La corona, forrada de gules o rojo.
En la geografía gallega destaca el contraste entre el relieve costero y el del interior, más elevado que el primero. También contrasta la morfología entre las llanuras elevadas septentrionales y las sierras y depresiones meridionales. El aspecto orográfico que presenta Galicia en su interior es de montañas bajas y romas, con multitud de ríos, estructurados como tributarios del río Miño.
La costa gallega se extiende a lo largo de 1.498 km de los que más de 800 son acantilados y 300 km son playas. Esta costa se caracteriza por la presencia de las rías, indentaciones en la costa en las que el mar inundó valles fluviales por descenso del nivel terrestre. Las rías están divididas tradicionalmente en Rías Altas (Ribadeo, Foz, Viveiro, O Barqueiro, Ortigueira, Cedeira, Ferrol, Ares, Betanzos, A Coruña, Corme-Laxe y Camariñas) y Rías Baixas, al sur de Fisterra, el punto más occidental de Galicia (Corcubión, Muros-Noia, Arousa, Pontevedra y Vigo). A lo largo de la costa, se encuentran cerrando las rías multitud de archipiélagos reseñables por sus fondos marinos o por las colonias de aves marinas, además de poder visitar en ellos algunha de las playas más espectaculares del mundo. Los archipiélagos de las Ons y de las Cíes y las islas de Cortegada y Sálvora constituyen el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
El punto más alto está situado en Pena Trevinca (2.127 m.). En Cabeza de Manzaneda (1.778 m.) se encuentra una estación de esquí y montaña.
Galicia es una zona de transición entre tres climas y sus biótopos: el Atlántico (con bosques de carballos, abedules, alisos…), el Mediterráneo (principalmente en los valles interiores de los grandes ríos, con alcornoques, madroños, matorrales de jara…) y el Continental (con elementos puntuales como tejos, acebos o abetos). Consecuencia del clima benigno, también se dan con facilidad especies subtropicales e incluso tropicales.
Todos los caminos vienen a Galicia
El Camino de Santiago, o Camino de Europa fue, y sigue siendo, sin duda, la ruta más antigua, más concurrida y más celebrada del viejo continente. Santiago también compartió la atracción de los caminantes y andadores de todos los tiempos pero, además, creó una ruta, hizo un Camino. A Santiago y a Galicia se puede llegar de muchas formas, pero el mejor modo de venir es por el Camino de Santiago. El Camino Francés y las rutas francesas del Camino fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993 y 1998, respectivamente. Alrededor de las distintas vías que forman parte de este Camino y de las vías abiertas por la romanización del país, se articulan las vías de comunicación terrestre que hoy comunican los 314 ayuntamientos y casi 30.000 núcleos de población que conforman el país de los 1.000 ríos, en donde la lluvia es arte y la magia forma parte del paisaje.
Galicia cuenta con 3 aeropuertos, situados en el norte, centro y sur del país, más próximos al eje litoral:
Aeropuerto Rosalía de Castro (SCQ) Santiago de Compostela, antiguamente conocido como Lavacolla
Aeropuerto Vigo-Peinador (VGO) Vigo
Aeropuerto de A Coruña (LCG) A Coruña, antiguamente conocido como Alvedro.
Además, existen en Galicia 122 puertos e instalaciones portuarias, en los que se llevan a cabo actividades pesqueras, marisqueras, comerciales y náutico-deportivas. Entre ellos, 6 son de interés general y están gestionados por sus respectivas autoridades portuarias: puerto de Ferrol-San Cibrao, puerto de A Coruña, puerto de Vilagarcía, puerto de Marín y puerto de Vigo.